EL CAMBIO QUE QUEREMOS, PERO QUE NO HACEMOS.
El tema de mayor transcendencia en los últimos años de la República Dominicana es el concerniente a la necesidad urgente de una transformación en el ámbito social, político y económico. Todos sin excepción alguna pregonan la necesidad de dicho cambio. Desde los creadores de nuestra aciaga realidad, hasta aquellos sectores que se han caracterizado por la promoción del cambio desde los inicio de nuestra desdicha actual; ya sea con la intención verdadera de materializar dicho deseo o con el fin de capitalizar la misma a los fines de atraer militancia. Innumerables movimientos tales como partidos políticos, asociaciones sin fines de lucro, fundaciones, etc., han surgido con la intención de pretender representar a aquellos tantos que su voz no es escuchada. Sin embargo, puedo afirmar sin temor a equivocarme que la gran mayoría de estos movimientos emergentes no han calado en la conciencia de todos los dominicanos, habida cuenta de que estos saben, necesitan y esperan un cambio. La respon